Beneficios del agua en la piel y salud

Como bien sabéis el agua es un elemento indispensable para nuestra salud, es vital y nunca debe escasear. Una buena hidratación es la clave para el funcionamiento de nuestro organismo y, entre otros muchos valores, contribuye a la activación de los órganos, reestablece los niveles de oxígeno y mantiene la temperatura corporal.

Según un importante estudio podemos vivir un mes sin comida pero tan sólo una semana sin agua. El 70% de nuestro cuerpo es agua por lo que lo ideal es ingerir como mínimo entre 1,5L y 2 litros diarios, dependiendo también de la actividad física que realicemos habitualmente.

Y si estamos bien hidratados por dentro, lo reflejamos por fuera. El agua supone un 35% de la estructura de la piel convirtiéndose en la mejor aliada de belleza.

6 PROPIEDADES DEL AGUA BENEFICIOSAS PARA NUESTRA PIEL

LIMPIADORA: El agua es el principal agente de limpieza ya que nos aporta una gran cantidad de oxígeno, tanto por dentro como por fuera. El oxígeno que nos aporta el agua ayuda a nuestra piel a mantenerse sana frente a las agresiones externas.

PROTECCIÓN: Estar deshidratados nos reseca la piel lo que hace que perdamos la barrera natural de protección dejando nuestra epidermis menos tersa y con más eccemas.

ELASTICIDAD: El agua nos aporta elasticidad a la piel. Si nos falta el agua la piel se vuelve mucho menos elástica tardando más tiempo en volver a su sitio al estirarla.

ESTIMULANTE: Ya sea templada o fría el agua es un gran estimulante para nuestra piel ya que favorece a la vasodilatación y a la vasoconstricción.

CALMANTE: El agua es muy beneficiosa para el picor, aplicando compresas húmedas en las zonas irritadas o con picores produce un efecto calmante.

REFRESCANTE: Ir mojando o humedeciendo nuestra piel a parte de aportarnos una sensación de frescor nos previene de los golpes de calor.

¿CUÁLES SON LOS BENEFICIOS ESTÉTICOS QUE NOS APORTA EL AGUA?

Brillo y textura: El agua nos aporta una gran cantidad de minerales, nutrientes y, lo más importante, oxígeno ayudando a la regeneración celular.

Eliminación de toxinas: Beber la cantidad adecuada de agua depura nuestro organismo ayudando de esta manera a la renovación celular.

Disminuye el riesgo de varices y celulitis: Una buena hidratación mejora la circulación sanguínea propiciando la correcta oxigenación de los tejidos eliminando las sustancias nocivas y favoreciendo la llegada de nutrientes.

Firmeza: El agua fría reafirma la piel ya que favorece la penetración de sustancias hidrosolubles aumentando así la elasticidad de la epidermis.

Cabello brillante: Realizar el último enjuague del cabello con agua fría abre los folículos y aporta más brillo al pelo.

Bolsas de los ojos: Lavarnos los ojos por la mañana con abundante agua fría reduce las bolsas por su efecto antiinflamatorio.

Prevención de sobrepeso: El agua es el mejor aliado para las dietas. Nos sacia y además ayuda a controlar lo que comemos aparte de ser muy beneficiosa para evitar las retenciones de líquidos. Muchos dietistas recomiendan beber un vaso de agua antes de cada comida para saciar nuestro apetito y controlar lo que comemos. Así mismo el agua es muy importante para la correcta absorción de los nutrientes de los alimentos.

Recuerda hidratarte adecuadamente a lo largo del día. Toma agua, tu cuerpo te lo agradecerá, te cuida por dentro y se nota por fuera.