Flora intestinal: Funciones y beneficios

Seguro que has escuchado muchas veces hablar de la ‘flora intestinal’, por ejemplo, en anuncios de yogures. Pero ¿de verdad es algo tan importante? ¿qué funciones cumple en nuestro cuerpo? Veamos la respuesta a estas y más preguntas.

La flora intestinal, también llamada microbiota, es un conjunto de microorganismos que viven en simbiosis en nuestro intestino. Convivimos con estos microorganismos desde poco después de nacer y nos acompañan a lo largo de toda nuestra vida.

La flora intestinal nos presta una valiosísima ayuda para nuestra salud y bienestar:

• Nutricionalmente: Favorece la absorción de compuestos como las vitaminas y minerales, de hecho, algunas como la vitamina K (útil para cicatrizar heridas) y algunas del grupo B (por ejemplo la vitamina B6 que regula el correcto funcionamiento de azúcares, grasas y proteínas) no seríamos capaces de absorberlas por nuestra cuenta.
• Protege: El sistema digestivo es la parte de nuestro organismo que más ataques recibe de las bacterias patógenas, con un 90 % de los ataques totales. La flora intestinal sirve de barrera protectora para evitar que la gran mayoría de estos ataques nos afecten.
• Inmunológica: Ayuda a combatir bacterias, virus o enfermedades que han conseguido, por cualquier medio, entrar en nuestro organismo. Activa y fortalece el sistema inmunológico aumentando nuestras defensas y acelerando nuestro tiempo de recuperación.

¿Qué la compone?

La forman aproximadamente 100 billones de bacterias beneficiosas para nuestro organismo, ¡más que la cantidad de estrellas en la Vía Láctea! Estas bacterias se dividen en 4 grupos principales y en nuestro cuerpo las forman alrededor de 400 especies distintas, aunque los estudios científicos que se han realizado a lo largo de los años han descubierto que existen alrededor de 2.000 especies distintas.

Para hacernos una idea de la importancia que tiene para nosotros la flora intestinal, se estima que el peso total que tienen en nuestro organismo estas bacterias beneficiosas es de 300 a 600 gramos, llegando a alcanzar en algunos casos conocidos los 2 kg, ¡más que un hígado! ¿Verdad que saber esto nos ayuda a entender lo importante que es una flora intestinal saludable para nosotros? ¡Es como un órgano más!

¿Qué afecta negativamente a la flora intestinal?

Una alimentación pobre: La falta de fibra y el exceso de carnes, grasas y azúcar afectan negativamente a la flora intestinal.

Malos hábitos de vida: Como por ejemplo el estrés, sedentarismo, tabaco, alcohol, falta de sueño…

Envejecimiento: Lamentablemente este factor está fuera de nuestro control, pero a partir de los sesenta años el número de bacterias beneficiosas desciende, ocasionando un aumento de enfermedades, infecciones y síntomas digestivos.

Infecciones víricas o bacterianas y otras enfermedades digestivas Algunas como la enfermedad Crohn o la colitis ulcerosa alteran la flora intestinal.

Tratamientos postoperatorios Como la radioterapia o cirugía.

Medicamentos Aunque en algunos casos los medicamentos ayudan a combatir algunas enfermedades, su uso afecta negativamente a la flora intestinal, como por ejemplo en el caso de los antibióticos.

Viajes a otros lugares del mundo: Las bacterias de nuestra flora intestinal pueden sufrir al enfrentarse a patógenos de otros lugares a los que no está acostumbrada.

Cuando se debilita la flora intestinal o aparecen desequilibrios, aumenta la posibilidad de contraer infecciones, alergias, dermatitis… así como problemas digestivos tales como estreñimiento, diarreas, malas digestiones, gases o distensión abdominal.

¿Cómo podemos fortalecer la flora intestinal?

Comiendo alimentos con fibra: Las bacterias que forman parte de nuestra flora intestinal se alimentan principalmente de la fibra. Las frutas, verduras, cereales integrales, legumbres, frutos secos y semillas son una gran fuente de fibra.

Evitar los azúcares añadidos y los edulcorantes artificiales (típicos de las bebidas 0 %): Estos endulzantes alteran el equilibrio de la flora intestinal.

Mejorar nuestros hábitos de vida: Tener un horario fijo para acostarnos y dormir lo suficiente, limitar el consumo de alcohol y evitar el tabaco, manejar mejor el estrés, hacer regularmente ejercicio, entre otras prácticas que nos ayudarán a que nuestra flora intestinal se mantenga sana.

Tomar probióticos: Es como pedir ‘refuerzos’. Los probióticos son bacterias vivas que encontramos en productos como los yogures, kombucha o Linaloe, y que ocupan sus lugares para reforzar el sistema digestivo.

Tomar prebióticos: Los prebióticos son nutrientes que sirven de alimento para las bacterias que forman la flora intestinal, tomar productos con prebióticos ayuda al desarrollo y fortalecimiento de la flora.

Consultar a un profesional: Antes mencionábamos que se conocen alrededor de 2.000 tipos de bacterias que pueden formar parte de la flora intestinal, aunque las personas tengamos alrededor de 400 en nuestro organismo. Esto significa que un especialista nos puede hacer recomendaciones personalizadas sobre cómo cuidar y fortalecer nuestra flora intestinal.

Productos recomendados para fortalecer la flora intestinal:

Linaloe La joya de la corona para la flora intestinal, su sinérgica combinación de fibras beneficiosas, plantas naturales, enzimas vegetales, prebióticos y probióticos, que acompañados con Aloe Vera lo hacen un excelente aliado para la salud general.

Luna Por su contenido en plantas, algas marinas y fibras, tiene una excelente actividad para el control de peso y como regulador intestinal gracias a su efecto saciante, estimulante del metabolismo basal, como regulador intestinal, diurético y relajante.

En su fórmula también encontramos Goma Guar y Glucomanano, ricos en fibra con función prebiótica por servir de alimento natural para nuestra flora intestinal.

Jugo ALoe 100 % natural El Aloe Vera es un prebiótico natural por su contenido de polisacáridos, que sirven de alimento natural para la flora intestinal.

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